viernes, 16 de octubre de 2009

Una minería sin Estado


Aldo Santos*

Chacayaje, Ayapata e Ituata han pasado a formar parte de la crónica policial, luego de que tres personas murieran como consecuencia de un enfrentamiento entre dos poblaciones vecinas. Ayapata e Ituata, dos localidades de una misma provincia enfrentadas por la posesión de yacimientos mineros en Puno; más allá de la ineptitud de la Presidencia del Consejo de Ministros y los Gobiernos Regionales, por no solucionar los problemas de demarcación territorial que existen en el Perú y las regiones, el enfrentamiento revela los oscuros métodos utilizados por la minería informal en el país.

Los mecanismos que la informalidad utiliza para solucionar sus controversias tienen que ver, en este caso con el enfrentamiento armado, la violencia física o elementos de intercambio y negociación que están por debajo de la Ley. Demás esta hablar de los “alces”, transacciones que suponen que el propietario de la superficie del terreno, reciba a cambio una porción del oro que el minero extrae del subsuelo. O el “cachorreo”, sistema de trabajo que posibilita que el dueño de la concesión minera le permita explotar el mineral a sus trabajadores durante cuatro días, como pago por el trabajo que estos realizan durante un mes.

No hay impuestos, no hay Ley, no existen derechos laborales y ante la ausencia estatal proliferan otro tipo de vicios, prostitución clandestina, trata de personas, violencia sexual, violencia familiar o trabajo infantil. Un círculo vicioso que alimenta la impunidad y que tiene como cómplices a autoridades y funcionarios estatales que han encontrado en la informalidad un modo de vida para obtener otro tipo de beneficios (sobre todo en época electoral).

En Madre de Dios ocurre lo propio, los enfrentamientos por la superposición de predios se han agudizado; el mecanismo perverso de adjudicación de derechos mineros no distingue concesiones de aprovechamiento forestal o concesiones de aprovechamiento turístico, mucho menos predios de uso agrícola. Sólo en la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional del Tambopata existen actualmente 85 derechos mineros en trámite, 31 derechos mineros titulados y 64 de ellos se superponen con la Reserva. Además de existir superposición entre derechos mineros o entre predios agrícolas y derechos mineros .

Agricultores, concesionarios forestales y turísticos tienen que enfrentar, a través de diversos mecanismos, la arremetida de la minería informal que lo depreda todo a su paso y que difícilmente encuentra obstáculos. Algunos propietarios se han visto en la necesidad de ser ellos mismos quienes hagan denuncios mineros sobre sus predios para evitar que la plaga de la informalidad los toque, algo parecido a pagar un alquiler anual o por protección al Estado por ocupar su propio terreno.

Las cifras más conservadoras revelan que cerca de 150 000 hectáreas de bosque han sido destruidos por la minería informal en Madre de Dios; mientras en Puno los daños causados por la minería informal a la cuenca del río Ramis son incalculables. Todo ello se agudiza en un contexto en el que el precio del oro ha superado los 1 000 dólares por onza y la pobreza, la inexistencia o mala aplicación de políticas orientadas a otras actividades productivas como la agropecuaria, la agroforestería o la conservación son imperceptibles o simplemente no existen.

La disputa entre Ayapata e Ituata, que terminó con la muerte de tres personas y otras tantas heridas de bala, puede ser el desenlace de este y otros conflictos que tienen como punto de divergencia el aprovechamiento de determinados recursos naturales en el país, si es que no se establecen reglas claras de negociación y si es que el derecho de propiedad y demás normas se siguen violando arbitrariamente con la complicidad de autoridades y funcionarios estatales tanto por su incapacidad, como por las limitaciones que estos tienen.

Para el caso concreto de la minería informal, ¿por qué no se regula el ingreso del mercurio a estas zonas mineras? Que por cierto es altamente nocivo y el Perú es uno de los pocos países que sigue permitiendo su uso, ¿quiénes están detrás del negocio del mercurio en el país?, ¿quiénes son los dueños y los vendedores de la maquinaria pesada que circula en los centros mineros?, ¿quiénes son los compradores (“blanqueadores”) del oro informal? Y por último, ¿quiénes financian la actividad?

Es sumamente sencillo atacar al minero informal, a aquel que trabaja bajo condiciones inhumanas, pero difícil decir algo sobre los verdaderos ganadores del negocio de este tipo de minería; entre ellos se pueden contar congresistas deudores, importadores de maquinaria pesada, funcionarios estatales, alcaldes provinciales, distritales y hasta dirigentes sociales e indígenas. El esquema se repite aquí y allá y la solución estatal parece ser la misma. Estigmatizar al minero y limpiar de culpas a los verdaderos promotores del negocio.

Finalmente, no se trata de negarse a la minería como posibilidad de que esta pueda aportar al desarrollo regional y nacional, se trata, por el contrario de ordenar la actividad y de que esta se realice cumpliendo estándares mínimos de responsabilidad ambiental, social y por último respetando los derechos humanos. Determinemos zonas de actividad minera y excluyamos a aquellas que tienen otro potencial, mejoremos los mecanismos de fiscalización, asistencia técnica y formalización de los concesionarios mineros y acabemos con la corrupción que continúa viviendo de esta actividad.

*Comunicador Social

Foto: Vista aérea de la minería en el sector de Guacamayo en Madre de Dios. Imagen tomada en marzo del 2009.

COFOPRI, entre la promoción de la formalización y la deforestación


Héctor Vilchez*

Analizar la legislación peruana sobre tierras no es tarea sencilla, ya que en los últimos cuatro años se han emitido, de manera desordenada, muchos dispositivos legales parciales pero vinculados unos del otro. Lo expresado a continuación es solo una arista del problema.

Todo empezó con el artículo del presidente Alan García llamado El síndrome del perro del hortelano, publicado el 28 de octubre de 2007 en el diario limeño El Comercio, donde se deja entrever la visión de que los indígenas de la sierra y de la selva no están capacitados para utilizar sus recursos, pues son ignorantes y pobres, y que tienen grandes extensiones de terreno improductivos, los cuales podrían ser productivos si son transferidos a grandes inversionistas.

A partir de esta publicación, con la finalidad de implementar esta posición, se han emitido una gran cantidad de decretos legislativos y decretos supremos orientados a promover las grandes inversiones, en las que de por medio se hallaba la disponibilidad de tierras. En ese marco, COFOPRI (creado el 28 de junio 2008 a través del Decreto Legislativo 1089) juega un rol protagónico tal como se detalla a continuación.

El Proyecto de Ley Nº 840 (28 diciembre 2006) que modifica el Artículo 2º de la Ley Nº 28852 (Ley de promoción de la inversión privada en reforestación y agroforestería, del 26 de julio 2006), en la exposición de motivos señala que la promoción de inversiones privadas demanda un largo plazo para retomar sus beneficios económicos ya que se requiere de extensas áreas de terreno para que sea rentable en un esquema de economía de escala, por lo que propone la adjudicación en venta de 10000 a 40000 hectáreas. El límite previsto en el artículo 2º de la Ley Nº 28852 solo permite la adjudicación de hasta 10000 hectáreas.

Desde la presentación de dicho proyecto (2006), a nivel de la Amazonia peruana se inicio la especulación de tierras, muchas veces en perjuicio de pequeños productores rurales y comunidades nativas que no habían formalizado su derecho agrario con el Proyecto Especial de Titulación de Tierras (PETT).

El actual gobierno ha eliminado o disminuido las únicas instituciones estatales que atendían la problemática de los pueblos indígenas y colonos rurales en el Perú. Para ello, ha reducido a su mínima expresión el Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afro peruano – INDEPA y ha eliminado el Programa Especial de Titulación de Tierras – PETT.

En Madre de Dios, en el medio rural, específicamente en el tramo Puerto Maldonado – Cusco (Km 55 – 85), los agricultores señalan que los técnicos de COFOPRI han mencionado que solo actualizarán y/o titularán las áreas trabajadas.

Este mensaje es negativo desde todo punto de vista, porque ha tenido y tiene efectos importantes. Uno de ellos es que los agricultores con la finalidad de asegurar la mayor cantidad de tierras para titulación, desde el 2008 vienen deforestando grandes extensiones de bosques. Se tiene registrado casos en que agricultores han deforestado entre 10 y 15 hectáreas en una sola campaña, cuando el promedio de deforestación año no supera las dos hectáreas.

Eso no es todo, los agricultores ahora están desconfiados porque creen que COFOPRI puede usar otros mecanismos para lograr su cometido, de titular la menor cantidad de tierras con la finalidad de que queden áreas libres para entregarlas a grandes inversionistas.

Otro ejemplo esta en la Región Amazonas, donde el Estado peruano a través de COFOPRI viene incumpliendo la obligación de reconocer la titularidad ancestral del Pueblo Awajún y Wampís sobre sus territorios tradicionales, a pesar de que ellos lo vienen solicitando hace más de 30 años; la negativa tiene que ver con una supuesta falta de recursos financieros para proceder a la demarcación y titulación. COFOPRI esta solicitando a los comuneros cerca de 400 mil Nuevos Soles para la titulación.

Debido a que dicho pago es imposible de asumir por los Awajún y Wampís, hasta el momento no se les ha extendido sus respectivos títulos de propiedad para terminar de formalizar su propiedad.

Los obstáculos gubernamentales para titular tierras indígenas y de colonos rurales podrían estar motivados por el interés de entregarlos en concesión a empresas transnacionales bajo la inconstitucional tesis de que las tierras no tituladas serían tierras libres y por tanto de plena disponibilidad del Estado.

Los biocombustibles y la necesidad de tierras

El Perú se encuentra en un proceso de cambio de su matriz energética. El Decreto Supremo 021 – 2007 – EM faculta a las refinerías de petróleo a realizar las mezclas de combustibles, es decir mezclas de fósiles con biocombustibles. Los cultivos usados para la generación de biocombustibles necesitan grandes extensiones de tierras.

A raíz de ello, en el Perú por lo menos 15 empresas medianas y grandes, nacionales y extranjeras, han iniciado proyectos conducentes a la producción de biocombustibles. Solo algunos ejemplos, Palmas e Industrias del Espino (empresas del Grupo Romero) tienen planificado contar con 40 mil hectáreas sembradas de palma aceitera durante el 2010. Actualmente Palmas del Espino tiene en San Martín 8 mil hectáreas de palma aceitera en producción.

Heaven Petroleum Operators S.A. en enero 2008 ha construido en Lurín (Lima) la primera planta de producción de Biodiesel. Tiene una capacidad que asciende a 120 mil galones diarios de Biodiesel. La materia prima vendría de la siembra de 55 mil hectáreas de piñon (Jatropha curcas) en Lambayeque y San Martín.

De la misma manera, en agosto 2008 la empresa estadounidense Pure Biofuels inauguró su planta de producción de biodiesel, ubicada en Ventanilla (Lima), que tiene una capacidad de producción de 140 mil galones diarios de Biodisel. Ese mismo año estaban implementando más de 2 mil hectáreas del cultivo de piñón, un fruto que puede crecer en tierra eriazas de la costa peruana.

Existen voces de preocupación por el peligro que puede significar el cultivo indiscriminado de palma aceitera. El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, 2006) menciona el caso de un proyecto en Yurimaguas donde “antes de darse a conocer los resultados del estudio de impacto ambiental del proyecto, se informa que ya se había iniciado la deforestación de 2 mil hectáreas en la zona de Shanusi”.

Es importante señalar que el año 2007 en el Perú ya había 24 mil hectáreas de Palma, de las cuales 14 mil estaban en Producción. A junio 2008 por lo menos 10 empresas tenían proyectado el establecimiento de 182 mil hectáreas de plantaciones de palma aceitera, principalmente en San Martín y Ucayali.

El problema que se viene

Cada vez que hay una nueva oportunidad para algún cultivo los conflictos por superposición de terrenos entre concesionarios forestales, agricultores o comunidades nativas se agravan.

Los biocombustibles son monocultivos que requieren grandes extensiones de terreno. Los pequeños productores tendrían que vender sus tierras por la presión que se viene generando y se quedarían sin su único medio de subsistencia.

En el caso de Madre de Dios, las tierras están ocupadas por comunidades indígenas, colonos o son Áreas Naturales Protegidas o concesiones de algún tipo. De otro lado, el objetivo de sembrar en tierras deforestadas es difícil de cumplir, pues la deforestación no es ordenada, y en una extensión de terreno se pueden encontrar áreas con bosque o sin él.

Los impactos socio ambientales también serían significativos porque grandes extensiones de monocultivos ocasionarían lo siguiente: deforestación de bosques naturales, incendios, cambio de uso de tierras dedicadas a la producción de alimentos, plagas nuevas, uso de pesticidas y herbicidas, contaminación de las fuentes de agua, entre otros.

La Región de Madre de Dios no es ajena a esta realidad. El Gobierno Regional de Madre de Dios viene aplicando la política del Gobierno Nacional en la promoción de monocultivos a través de por lo menos dos proyectos que se vienen ejecutando. Sin embargo, también ha aprobado el Plan Regional de Agroforestería de Madre de Dios (Ordenanza Regional Nº 017-2008-GRMDD/CR, de fecha 26 de Junio de 2008, publicado el 25 de Octubre de 2008), el cual ha sido elaborado por el trabajo mancomunado, multidisciplinario e interinstitucional de la sociedad civil y servidores públicos, donde se promueve la agroforestería sostenible con el trabajo de pequeños productores rurales.

Congruencias e incongruencias de una política de promoción de la formalidad cuyo objetivo no parece ser precisamente la formalidad y por el contrario viene promoviendo desorden y confusión entre los ciudadanos, de allí el creciente descontento y rechazo con el organismo (COFOPRI), que debiera acercarlos a la titularidad y por lo tanto al respeto del derecho de propiedad.


*Ingeniero Forestal

Proceso implementación Sistema de Conservación Regional Madre de Dios


Karina Salas*

Desde el 2007, la comunidad del Lago Valencia viene trabajando en coordinación con el Gobierno Regional de Madre de Dios (GOREMAD) en el proceso de establecimiento del Lago Valencia como un Área de Conservación Regional (ACR); a raíz de esa experiencia, el GOREMAD ha tomado la iniciativa de establecer un Sistema de Conservación Regional (SCR) para Madre de Dios conformando para ello un grupo focal integrado por representantes del GOREMAD, ONGs y otros actores de sociedad civil.

Lo que se busca con la implementación del SCR, es el establecer un sistema de gestión de áreas silvestres para uso público y que provea de servicios ambientales. En ese sentido, la participación de la población es vital tanto en el proceso del establecimiento, como en el manejo de las ACR.

Hasta el momento, se han realizado reuniones de coordinación, donde se ha logrado establecer una hoja de ruta para el proceso de la implementación. Del mismo modo, se tiene programado realizar talleres internos con los miembros del grupo focal, a fin de conceptualizar el sistema, los criterios para el establecimiento y las estrategias del mismo.

El 29 de septiembre del presente año, se realizó el primer taller interno del grupo focal denominado: “Madre de Dios, hacia un sistema de conservación regional descentralizado y coordinado interinstitucionalmente – conceptos y propuestas para su consolidación”. En este taller se expusieron temas sobre el aspecto legal que trae consigo el establecimiento del sistema de conservación (pros y contras), el aspecto ecológico, la experiencia de otros departamentos que ya llevaron a cabo este proceso y los criterios y consideraciones a tener en cuenta para poder establecer un SCR en Madre de Dios.

Los temas trabajados en este taller, fueron enfocados en cuatro temas principales: objetivos del SCR, los criterios para priorizar ACR, institucionalidad e indicadores en la gestión del SCR y los mecanismos para la sostenibilidad financiera del SCR.

Como complemento a este proceso, se cuenta con datos como por ejemplo, el mapa de identificación de humedales en la cuenca del río Madre de Dios (elaborado por el laboratorio SIG del CSA – UPCH); de otro lado CAMDE PERÚ ha trabajado evaluando las posibles áreas para conservación regional y el expediente del “ACR Lago Valencia” se encuentra en proceso de elaboración.

Con estos insumos, se continúan con las coordinaciones para poder presentar la propuesta en un evento mayor y así validar los avances que se tienen hasta el momento.

*Asistente de coordinación del Grupo de Trabajo de Sociedad Civil para la Interoceánica Sur

Foto: Reunión del Grupo Focal

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Representantes de Brasil, Perú y Bolivia presentes en octavo encuentro MAP

Los días 24, 25 y 26 de septiembre se llevó a cabo la octava edición del Foro trinacional Madre de Dios, Acre, Pando (MAP), iniciativa de sociedad civil que sirve como espacio de difusión, debate y concertación en temas vinculados al desarrollo en la región amazónica compartida por Brasil, Bolivia y Perú.

El encuentro se denominó “Inclusión social y económica en la región MAP”, congregando a diferentes personalidades del Estado y sociedad civil de las regiones de Acre (Brasil), Pando (Bolivia) y Madre de Dios (Perú). La discusión se organizó en cuatro mesas temáticas: Equidad social, Desarrollo Económico, Conservación Ambiental y Políticas Públicas.

Entre los temas más discutidos se encuentran los referidos al cambio climático, al ordenamiento territorial y al futuro de la iniciativa MAP. Sobre el cambio climático se logró redactar una carta que expresa la preocupación de los participantes del MAP y que sería enviada a los organizadores de la Cumbre de Copenhague sobre Cambio Climático.

Los representantes de Acre y Madre de Dios, expusieron los avances que vienen realizando en los procesos de Zonificación Ecológica y Económica y el Ordenamiento Territorial en cada región, asimismo se pudieron contrastar ambas experiencias y, según sus promotores, la utilidad del instrumento como base para la elaboración de políticas públicas que permitan el adecuado uso de los recursos naturales.

Destacaron también las experiencias de promoción del desarrollo que se vienen impulsando en las tres regiones amazónicas, tanto a nivel de promoción turística como a través del fortalecimiento de organizaciones de productores de castaña y shiringa de los tres países.

El evento sirve además para promover el acercamiento, intercambio y coordinación entre investigadores, estudiosos y estudiantes de instituciones educativas como, la Universidad Federal de Acre (UFAC), la universidad Amazónica de Pando (UAP) y la Universidad Amazónica de Madre de Dios (UNAMAD), quienes sostienen ya, una relación de cooperación que les permite desarrollar experiencias de intercambio y trabajo conjunto.

Sobre el futuro del MAP, se resaltó el rol de los movimiento sociales, destacando los contextos sociales y políticos que se viven en las regiones MAP. Asimismo, la delegación de Pando, que recibió de manos de la delegación de Madre de Dios el encargo de llevar adelante el noveno Foro MAP, señaló que en adelante los movimientos indígenas, tendrían mayor participación en los eventos MAP.

Asimismo destacar que, hasta el local de la UNAMAD, sede del evento, llegaron para participar y presidir los momentos protocolares los representantes políticos de las tres regiones y el Ministro del Ambiente del Perú, Antonio Brack Egg, quien tuvo a su cargo una exposición magistral.

Las conclusiones finales del evento forman parte de una declaración denominada “Puerto Maldonado: El MAP ante los retos del presente” que recoge los aportes y sugerencias de los participantes en las diferentes mesas temáticas. Donde resalta la posición crítica respecto de los megaproyectos que se están implementando en las tres regiones, por la posibilidad de que estos vulneren la diversidad biológica en la Amazonía; asimismo existe una alusión expresa a los efectos que las regiones vienen experimentando como fruto del cambio climático.

Nota. A los interesados, la declaración final del Foro MAP puede descargarse en: http://docs.google.com/fileview?id=0B7qN41srTANVNDFiNTIzN2YtOTBiMy00MzllLTg1NTMtYmM2ZTRlMDRhNjFj&hl=en

ProNaturaleza
Dirección Regional de Madre de Dios

Un sistema educativo para la mediocridad

Héctor Vilchez Baldeón*

Según cifras oficiales del INEI (Censo 2007), en el Perú el analfabetismo rural en el ande y la Amazonía alcanza los 5,5 millones de personas (19,7% de 28’220,764 personas), pero además existe otra cantidad no determinada de personas que podrían ser incluidas en la misma categoría ya que, si bien saben leer y escribir, no saben emplear ese conocimiento en la vida diaria.

Por ello, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico señala que una persona es alfabeta cuando puede leer, comprender y redactar un texto simple sobre su propia vida diaria (Pentierra, 2006).

Las razones

Pareciera que al más alto nivel del gobierno peruano, tanto del actual como de los anteriores, por lo menos en últimos 25 años, existe la política de mantener una educación mediocre en el medio rural .

Las personas que han viajado y/o vivido en la selva peruana rural pueden dar cuenta de ello: la escuela trabaja con un modelo multigrado (un solo profesor para varios grados), hay retraso en el inicio del año escolar, la escuela presenta un visible deterioro en su infraestructura, solo hay nivel primario, los profesores renuncian por las malas condiciones pedagógicas, falta de materiales educativos, no hay presencia de la UGEL, falta de docentes bilingües, no hay plaza orgánica para docente, profesores impagos, entre otros.

Si a esta situación le añadimos la carencia de los otros servicios básicos (agua potable, electricidad, servicios de salud, falta de trabajo remunerado), se puede concluir que la población rural tiene pocas posibilidades de salir adelante, si es que no intervienen otros agentes de desarrollo (del Estado o privados) que puedan ayudar a cambiar esta situación.

¿De qué vale que la educación sea gratuita cuando es de mala calidad en forma permanente? La población rural de Madre de Dios, muy cerca de Puerto Maldonado, no esta muy lejos de esta realidad.

Una salida

En la Convención, la selva de Cusco, conocí a dos hermanos Matsiguenkas de apellido Kategari, quienes tuvieron la suerte de estudiar secundaria en la Misión Koribeni, manejada por misioneros dominicos.

Durante el trabajo con ellos, se pudo comparar el nivel educativo de las personas que estudiaron en las escuelas como las descritas líneas arriba y las personas que estudiaron en la Misión Koribeni. La diferencia es abismal, porque los Kategari, gracias a la educación recibida y ciertamente otros factores más, ahora son dirigentes de la Federación COMARU (Consejo Matsiguenka del Río Urubamba).

Entonces, ¿qué se necesita para el cambio? Una alternativa es promover la creación de más misiones (o instituciones similares) donde los alumnos puedan estudiar y vivir bajo un sistema de internado, porque sus comunidades están muy alejadas entre sí.

¿Esto es viable? Si, desde hace muchos años se viene aplicando en algunas regiones del Perú, aunque cada vez con menor número de instituciones por razones presupuestales. Es importante mirar hacia atrás y ojala se pueda rescatar los modelos exitosos de educación rural.

Mientras esto no suceda, o no se haga nada por el cambio, los analfabetos, aún sabiendo leer y escribir, seguirán aumentando en el Perú; esto es contradictorio en estos tiempos. Ahora vivimos en un mundo globalizado, donde la educación de calidad es clave para poder ser competitivos por lo menos dentro de nuestro país.

Foto: Profesor unidocente con sus alumnos de diferentes grados en la C.N. Mazokiato (Matsiguenka); obsérvese la diferencia de edades. Se comunicaba con sus alumnos con el idioma Quechua. Foto 2007.

*Ingeniero Forestal, director de ProNaturaleza en la Dirección Regional de Madre de Dios

martes, 29 de septiembre de 2009

Bahuaja Sonene, entre el olvido y la indiferencia

Aldo Santos Arias*

Poco más de un millón de hectáreas la convierten en una de las Áreas Naturales Protegidas más grandes del país; cerca del 70% de su composición se halla en Puno y el 30% restante en Madre de Dios. Paisajes y más de 1088 especies de fauna registradas, hacen del Parque Nacional Bahuaja Sonene (PNBS) un ecosistema único en el país y en el mundo.

El Bahuaja Sonene, garantiza la protección de cabeceras de cuenca que, como el río Tambopata, se constituye en uno de los principales afluentes del río Madre de Dios, garantía de alimentación y suministro de agua para las comunidades nativas y centros urbanos del bajo Tambopata (Madre de Dios). Por estas y otras razones más, la National Geographic Society lo ha declarado como uno de los siete santuarios más emblemáticos del mundo el año 2002.

Paradójicamente, pese a su diversidad, es también un ecosistema sumamente frágil y su conservación depende, en gran medida, de todas las actividades que se desarrollan en las áreas que lo circundan, en las llamadas Zonas de Amortiguamiento. El crecimiento no planificado de centros urbanos, la ampliación de la frontera agrícola, la minería informal y la tala ilegal, continúan siendo los problemas más delicados que el Bahuaja Sonene enfrenta hoy.

Toda esta problemática fue ampliamente expuesta en un documento que se elaboró el año 2004, en él se plantearon incluso recomendaciones para mitigar los impactos negativos que la presencia humana estaba ocasionando en el Área Protegida; el Plan Maestro parecía inaugurar una nueva etapa en la gestión del PNBS, luego de su creación el año de 1996 (y su ampliación el año 2000). Cinco años después, la problemática parece ser mayor y el espíritu con el que se concibió el Plan Maestro, no ha tenido muchos frutos positivos.

La Zona de Amortiguamiento

A la amenaza gubernamental de recorte en su composición para abrir la posibilidad de explotar hidrocarburos el año 2007, se ha sumado la indiferencia e irresponsabilidad de un Gobierno Regional que como el puneño ha hecho muy poco por promover políticas de desarrollo en la Amazonía puneña. La selva continúa siendo un espacio negado en el imaginario regional altiplánico, muy a pesar de que en la selva, y de espaldas al gobierno y “élites” regionales, se ha venido desarrollando quizá la única actividad económica, junto a la exportación de truchas de Arapa, que hace que el aporte puneño figure en los índices de exportación nacional. Nos referimos a la producción cafetalera.

El mejor café del Perú, según los resultados del concurso nacional de cafés, se produce en Puno, galardón que los cafetaleros del Alto Tambopata reciben por tercer año consecutivo. Café sembrado y cosechado en la Zona de Amortiguamiento del PNBS, esfuerzo de cafetaleros que, por más de medio siglo, han generado las condiciones para que mercados como el Europeo y Norteamericano se abastezcan hoy de su producción.

La organización en la Central de Cooperativas Cafetaleras del Valle de Sandia (CECOVASA) y el apoyo de Organismos No Gubernamentales que deben su presencia a la existencia del PNBS han sido fundamentales para lograr tal cometido. Aún con sus limitaciones, la experiencia de los cafetaleros de Yanahuaya, San Juan del Oro y Putina Punco, continúa siendo una muestra de éxito, en un contexto en el que todas las condiciones, incluida la geografía, continúan siendo adversas.

Sin embargo, esa misma Zona de Amortiguamiento es escenario de una plaga verde que ha erosionado gran parte de tejido social y traído a sus espaldas violencia e ingobernabilidad. La producción de hoja de coca ha crecido significativamente en valles como Masiapo y el Alto Tambopata (Sandia), se habla de pozas de maceración, aeropuertos clandestinos, ajuste de cuentas y todo los males que una economía ilícita como la del narcotráfico puede traer.

La minería informal es bastante conocida, esta se extiende como un cáncer en la cuenca del río Inambari, la misma cuenca que ha despertado el interés brasilero por generar energía eléctrica y que ha despertado la controversia en Puno y el aplauso masivo, en Madre de Dios. La cuenca alta del río Inambari, abandonada y dejada casi a su suerte durante décadas y que hoy ha pasado a existir para Puno, aquel lugar negado, tan negado que ni las muertes de obreros que construían la carretera Interoceánica Sur conmovían al gélido altiplano.

Ciertamente, la probable construcción de una represa para la generación hidroeléctrica no tiene un efecto directo sobre el PNBS, sin embargo el espejo de agua posibilitaría el acceso a zonas antes inaccesibles en la Zona de Amortiguamiento y consiguientemente al PNBS.

Inundar y desplazar a poblaciones que viven durante décadas en la cuenca del Inambari, podría ser la decisión final, pero todo ello debe hacerse en un marco en el que la consulta, el acuerdo previo y más allá de las valoraciones económicas del bosque, debe valorarse a las personas que viven en la cuenca, ciudadanos y ciudadanas con tradiciones, cultura y formas de vida; hombres y mujeres que han hecho de su interrelación con la Amazonía una forma de vida y que han encontrado allí la oportunidad que probablemente el Ande les negó.

El Bahuaja Sonene hoy

El Plan Maestro del PNBS está en proceso de actualización, no necesitamos perdernos o encontrarnos nuevamente en discusiones intelectuales sobre la problemática y sus soluciones; se requiere el compromiso firme de autoridades, líderes y de la población local asentada en la Zona de Amortiguamiento y la asentada en los “centros de decisión”.

El Gobierno Regional puneño podría empezar por promover el ordenamiento territorial en la cuenca del Inambari, mejorar los sistemas de gestión de residuos sólidos y aguas servidas. El río no puede seguir siendo el botadero ni el desagüe a lo largo de la cuenca. Iniciar un proceso de formalización y establecer áreas para la realización de actividades mineras; promover un programa de manejo agroforestal sostenible y sobretodo, proponer políticas y programas que acojan la particularidad de la Amazonía puneña buscando su desarrollo y su incorporación en las dinámicas de desarrollo regional, más allá de ser una “despensa” del Ande.

La defensa del Bahuaja Sonene debe expresarse en mayor atención presupuestal y presencia estatal allí y sobretodo en la participación activa del proceso de actualización del Plan Maestro, comprometiéndose tanto en su implementación, como en generar las condiciones para que su aplicación sea una realidad. Lo mismo fortaleciendo al Comité de Gestión, espacio concertado del que participan autoridades y población local, como a la Jefatura del Parque Nacional, la que actualmente tiene serias limitaciones que tienen que ver con un tema presupuestal.

Foto: Minería en la cuenca del río Inambari

* Comunicador de ProNaturaleza en la Dirección Regional de Madre de Dios

Parque Nacional Alto Purus, la pesada carga de la conservación

Ulder Calloquispe Flores*

Purús, es el nombre de un río que nace en un complejo de colinas en el sudeste peruano y el Alto Purús se ubica entre dos grandes subcuencas: La subcuenca del río Madre de Dios al sur y la subcuenca del río Ucayali al oeste.

Fue creado como Parque Nacional el 20 de noviembre del año 2004 (D.S. Nº 040-2004-AG) con una superficie de 2’510,694.41 has, lo que lo convierte en el Área Natural Protegida más grande del Perú.

Está ubicado en la provincia de Purús, departamento de Ucayali y en las provincias de Tambopata y Tahuamanu del departamento de Madre de Dios.

El Parque Nacional Alto Purus (PNAP) conserva una muestra representativa de Bosque Húmedo Tropical y es el hábitat de especies de flora y fauna endémicas y amenazadas como: el lobo de río, la charapa, el Águila harpía y el guacamayo verde de cabeza celeste, la caoba, el cedro, etc.

En el PNAP además, habitan indígenas en aislamiento voluntario (no contactados) posiblemente de la etnia Mashco-Piro, protege las nacientes y los cursos de agua de los ríos Tahuamanu y Piedras, siendo muy rica en peces y forma parte del Corredor de Conservación Vilcabamba-Amboró, que abarca un total de 16 áreas protegidas entre Perú y Bolivia.

Los avances

Desde Agosto del 2005 hasta Diciembre del 2008 la administración del PNAP estuvo a cargo de la ONG Bosque Sociedad y Desarrollo (BSD), fruto de un convenio con la intendencia de Áreas Naturales Protegidas del INRENA; actualmente dicha responsabilidad ha sido asumida por la Sociedad Zoológica de Francfort que el 18 de marzo firmó un convenio con el INDEPA (entidad encargada de velar por las Reservas Indígenas en el País), para realizar acciones de control y vigilancia en las cuencas de los ríos Las piedras y Tahuamanu, debido a que el ingreso al Alto Purus debe hacerse a través de la Reserva Indígena de Madre de Dios.

La Sociedad Zoológica de Francfort también viene realizando las coordinaciones con la Dirección General de Fauna Forestal y Silvestre (DGFFS) para trabajar con las Administraciones Técnicas Forestales y de Fauna Silvestre (ATFFS) en la protección de las cuencas del río Piedras y río Tahuamanu. Entre las actividades que realizan se hallan el control y vigilancia desde dos puestos de control; uno en la quebrada Canales (río Tahuamanu) y otro en la Comunidad Nativa de Monte Salvado (río Piedras).

La conservación

En la cuenca del río Tahuamanu se había hecho frecuente la infracción de pescadores artesanales, quienes atentaban en contra de la intangibilidad de la Reserva Indígena por no conocer los límites de pesca ni las leyes que protegen a los pueblos indígenas aislados; esto se ha superado con el apoyo de la Dirección Regional de Pesquería que ha establecido normas para que los pescadores no ingresen a la Reserva Indígena. También hay intentos de ingreso por parte de madereros ilegales en la cuenca del río Tahuamanu, éstos incluso han llegado a organizarse en una asociación.

Sin embargo se ha constatado que el ingreso mayoritario es a través del río Piedras, desde la zona de Sepahua (Ucayali). Todas las personas que fueron encontradas no tenían autorización de la jefatura del PNAP ni del INDEPA (son ilegales). En estos dos últimos años se han encontrado a cinco grupos, que hacen un total de 30 personas, que transitaron de día, y se ha observado a dos grupos que transitaron de noche (06 personas aproximadamente), y también se encontró una balsa abandonada.

La falta de un puesto de control en la zona de amortiguamiento de la región Ucayali colindante con PNAP pone en evidencia el debilitamiento y la permeabilidad del Área Natural Protegida, exponiendo a los nativos en aislamiento voluntario así como al personal de los puestos de control a enfermedades, agresiones, enfrentamientos entre los transeúntes ilegales con los nativos, extracción de especies animales y vegetales y de igual modo se puede convertir en un corredor libre para el narcotráfico y las consecuencias que acarrea dicha actividad ilegal.

¿Mayor presencia estatal?

Ante la problemática, se requiere habilitar un Puesto de Control y Vigilancia en Sepahua, el cual debe ser administrado de manera Multisectorial con la participación de la Policía Nacional del Perú (zona de amortiguamiento de Ucayali colindante con el PNAP). Esto podría reducir el ingreso de personas por esa zona.

De otro lado, el INDEPA debería autorizar y/o brindar las facilidades de ingreso a parte de la Reserva Indígena de Madre de Dios para realizar un patrullaje especial (aéreos y fluviales) al interior del Parque Nacional Alto Purus, a fin de identificar caminos que utilizan los madereros y quienes realizan otras actividades ilegales (extracción de especies protegidas, narcotráfico, entre otras), de acuerdo a un plan que no perturbe a las personas en aislamiento voluntario.

Asimismo, el INDEPA debería incluir en su presupuesto anual, la incorporación de personal, para el desarrollo de patrullajes rutinarios y abastecimiento de víveres, para que el personal pueda trabajar en la zona de las Reservas indígenas adyacentes al Parque Nacional Alto Purus.

Es urgente que se constituya una mesa de Coordinación Multisectorial con las autoridades locales, regionales y del Gobierno Nacional a fin de fortalecer la Protección del PNAP y la Reserva Indígena de Madre de Dios, promoviendo políticas efectivas para una real protección de las áreas referidas. En ese mismo sentido las instituciones vinculadas directa o indirectamente a la gestión del área (SZF, WWF, FENAMAD, ACOFAS, etc) deberían trabajar de manera conjunta y coordinada en la protección y conservación del PNAP y la Reserva Indígena de Madre de Dios.

Finalmente, el SERNANP, autoridad encargada de las áreas protegidas, debería reincorporar al personal de los puestos de control y vigilancia del sector de Madre de Dios en el sistema de Áreas Naturales Protegidas, ya que actualmente se hallan excluidos.

Foto: Guardaparques de la etnia Yine en el puesto de control de Monte Salvado.

*Ingeniero Forestal, forma parte del equipo de ProNaturaleza en la Dirección Regional de Madre de Dios

La política agraria regional de Madre de Dios.

Karina Salas Perea*

En los últimos meses, por iniciativa de la alianza de federaciones de Madre de Dios, la Dirección Regional de Agricultura y otros actores de la sociedad civil, se formó la comisión multisectorial para formular la Política Agraria Regional (PAR).

Esta comisión ha venido trabajando con la metodología que se asignó para tal fin y sobre la base de un diagnóstico inicial que ha considerado la siguiente problemática:

1) Los productores del campo no están organizado.
2) La Política Agraria actual no corresponde a la realidad de Madre de Dios.
3) Legislación superpuesta, contraria a nuestros intereses.
4) No estamos adecuadamente capacitados.
5) Falta de concertación interinstitucional.
6) Se tienen que replantear los enfoques de desarrollo para el campo.

Como parte del proceso de elaboración de la PAR, se ha programado la realización de tres talleres provinciales, los mismos que buscan la participación de agricultores de cada zona, a fin de conocer la problemática e identificar acciones necesarias en la formulación de la PAR. Los resultados y la presentación de la PAR se mostrarán en un taller de validación, programado inicialmente para fines del presente mes en la provincia de Tambopata.

A la fecha, se han realizado dos de los talleres programados, la asistencia de los agricultores ha sido notoria y sus aportes han sido valiosos, aunque la participación y asistencia de las autoridades locales y regionales continúa siendo mínima, creemos que su aporte ha sido importante para comprometerse con el proceso y los resultados del mismo.

El tercer taller se realizará este 03 de octubre, en la localidad de Salvación – Manú, contará con la presencia de profesionales de Tambopata como del Manu. Los consultores a cargo de recopilar la información, analizarla y plasmarla en la implementación de la PAR son el Abog. Percy Assen y el Ing. Washington Urquizo.

La implementación de la PAR busca crear herramientas de gestión sobre las diversas actividades agropecuarias que se realizan en el departamento, basándose en las necesidades de las organizaciones. La PAR busca ser coherente con la realidad regional, dando alternativas de solución a los diferentes conflictos como el cambio de uso de suelos o la deforestación, que actualmente se viven en la región.


*Asistente de Coordinación del Grupo de Trabajo de Sociedad Civil Para la Interoceánica Sur